domingo, 17 de novembro de 2019

1- PRÓLOGO

ESTE TRABAJO AYUDA A RE-ENCONTRAR EL PROPIO SER REAL SOBRE UN CAMINO DE PEREGRINACIÓN, DES-VELANDO LOS FALSOS SENTIDOS DE LA VIDA QUE VAN OCULTANDO NUESTRA AUTENTICIDAD.

 A los 70 años, Manuel Castelin entrega con amor a los jóvenes, en los idiomas que utilizó por el mundo, Portugués, Gallego, Español e Inglés, el resumen esencial de su caminada de artista a lo largo del Laberinto de la Vida, como agradecimiento por lo que le dieron en ella sus comunidades, sus países hermanos y sus pueblos. Manuel desea  a cada uno de sus compañeros y compañeras del camino un gran crecimiento en armonía, una orientación lúcida, un descubrimiento intenso, elecciones acertadas, coherencia y fructificación.

Buena siembra de todo eso, y que viva la Vida. Dedico esta obra a mi amigo Fernando Franco y, a través de él, a Vigo, mi ciudad natal.
13 de Noviembre de 2019, Manuel Castelin.


EL LABERINTO DE LA VIDA es un recorrido de reflexión artística de 110 estaciones del aprendizaje en evolución de nuestra mentalidad a lo largo de ella. No está conectado a religión alguna ni a cualquier ideología en concreto, pero sí a una búsqueda de auto-encuentro y de integración con la propia esencia.

Cada número se refiere a cada posible año de nuestra existencia. 

Las estaciones del Laberinto transcurren a lo largo de un sendero de consciencia para sus peregrinos y sus etapas coinciden, en este trabajo, con las diversas opciones, oficiales o atemporales, del Camino Portugués que lleva a Santiago. 

ULTRÉIA (Adelante). Saludos, compañeros caminantes, de Manuel Castelin, el autor de estas cartas-guía, tan sólo otro caminante más, que lleva unos 40 años de  Camino de las Estrellas, por las Europas y por las Américas, siempre usando, en cualquier ruta, de esta obra procesual como libro de viaje, en el que ir anotando sus aprendizajes.

Puedes usar este trabajo para hacer un camino virtual, imaginario, sin salir de tu hábitat, o puedes preparar el Camino Físico, un pie siguiendo al otro, observando, a la vez, tanto lo que sucede en tu exterior como lo que sucede en tu interior. 

Estas cartas sirven, en realidad, para cualquier camino, pero yo las adapté al Camino de Santiago Portugués, porque ya realicé otras, antes, para el Camino Francés. https://www.facebook.com/Cartas-Gu%C3%ADa-del-Camino-de-las-Estrellas-960347857390625/


https://youtu.be/T9BI2W6Lh5s  Vìdeo El Camino Mágico de Santiago.


Naturalmente, el Camino Físico, que yo recomiendo, tiene una gran ventaja sobre el virtual: tú abandonas tu ambiente habitual (donde te encuentras encadenado a la mátrix por mil hábitos y rutinas, relaciones que vienen del pasado y expectativas, obligaciones y compromisos de futuro), sales de Lisboa, Porto o Valença do Minho (último punto de partida para poder llamarlo Camino Portugués) y comienzas a caminar.

Durante los primeros cuatro días, tu mente continúa masticando el mismo pasado y futuro que rumiabas en tu casa y casi no te desconectas de tu teléfono móvil pero, al quinto día, comienzas a prestar más atención a lo que de nuevo te va sucediendo, aquí y ahora... Ha
sta podría suceder que, al llegar a la Sexta Etapa, ya estés enfocando el presente. Eso supondría tu primer éxito en la Vía 
del Caminar.

Es por eso mismo que, para quien sólo puede hacer el Camino Virtual, sería bueno animarse a dar un paseo cada día fuera del ambiente conocido, aunque fuese corto, para imaginarse recorriendo en él una etapa física del Camino Geográfico, ya solo o acompañado, procurando pensar en su texto, para aplicarlo a aquello que observa durante su paseo.


... Y para meditar un poco, practicando con consciencia, en ese momento, desatención al discurso del ego (o personalidad humana hecha de falso sentidos de la vida que la encadenan), e intentando sentir, en la calma interior, las intuiciones provenientes de lo más Real de sí mismo. 
La meditación, junto con el esfuerzo purificador de caminar durante el día y salir para cargar la pila de la sensibilidad cósmica, contemplando las estrellas de noche, son los principales instrumentos de todo el ejercicio peregrino: Caminar en el presente, meditar, contemplar y, como consecuencia, reflexionar y tomar consciencia.


LOS CAMINOS

Existen varias rutas tradicionales atravesando Portugal, como, por ejemplo, la que cruza el Parque Peneda-Gerês, que conecta con el final del Camino Francés. Bella pero algo dura, realmente para supercaminantes.

Aquí presentamos CUATRO OPCIONES para que cualquier persona, de cualquier edad y condición, pueda realizar el Camino de Santiago Portugués. 

La Primera Opción consiste en salir de Lisboa y seguir hasta Porto, (o partir de Porto hacia Vilarinho), y caminar después el Camino Central, el que va por el interior de Portugal, aproximadamente 28 días-etapas, desde Lisboa hasta Santiago de Compostela, la VÍA MÁS OFICIAL.

Aún dentro de la Primera Opción, puedes hacer un viaje más corto saliendo de Valença do Minho - 6 días-etapas y 117 kms. hasta al final. Este es el recorrido mínimo exigido para hacer el Camino tradicional oficialmente, sellando tu credencial tres veces por día en locales oficiales, durmiendo en albergues oficiales y finalmente recibiendo en Santiago un diploma oficial, llamado, en Gallego, “A Compostelá”, que certifica que fuiste un peregrino de hecho, tal como manda la Iglesia Católica.


La Segunda Opción, para quién prefiera recorrer las playas, es el "Camino de la Costa". Consiste en salir de la ciudad de Porto en dirección a Labruge, y seguir las indicaciones. Son 10 a 13 días-etapas hasta al final. Es, también, una VÍA OFICIAL, es decir, marcada por los gobiernos nacionales y locales como conveniente para el desarrollo de los intereses turísticos de cada época.

La Tercera Opción, no importa por cuál de los caminos optaste hasta aquí, consiste en llegar a Compostela a partir de Pontevedra, escogiendo la fascinante ruta llamada “Variante Espiritual y Translatio”, todavía una VÍA OFICIAL,  fundamentalmente paisajística. 

 
Finalmente, la Cuarta Opción, será para quien se decidió a hacer el 
Camino de las Rías, a partir de donde quiera, hasta Valença do Minho y Tui, que son los portales Portugués y Español de la, de momento, VÍA NO OFICIAL, seguramente precristiana, la del Viaje Intuitivo y LAS VARIANTES ATEMPORALES (la más recogida, bella y recomendada para los buscadores menos convencionales por el autor de estas cartas), con múltiples elecciones creativas a gusto del caminante (o navegante), a través de los finisterres penínsulares o isleños del sur y del norte de Galicia, mejor cuanto más distantes, según el més, de las rutas de la peregrinación profana o del Camino de la Liebre.

Al recorrer sus “Etapas Sin Tiempo” este "caminante por libre" no va, de momento, a ganar la Compostelá, ni le van a sellar las credenciales oficiales… pero puede muy bien ganar el Auto-Encuentro que buscaban los peregrinos de las tribus europeas anteriores al Cristianismo, viajando hasta al fin del mundo entonces conocido, hasta las recónditas playas (propicias al recogimiento individual, la contemplación y la meditación), desde las que tal vez podían "visionarse al fin del día" las míticas Islas de los Bienaventurados. 

Aviso: Esta Cuarta Vía es sólo para artistas de la Vida locos, aventureros del espíritu, místicos trasnochados, poetas sin remedio y enamorados de la Naturaleza, con la condición imprescindible de peregrinar en solitario, salvo si acompañados por una excepcionalísima musa o muso.  





LAS CARTAS DEL LABERINTO 

Estas cartas surgieron de una inspiración recibida en lo más profundo de la Floresta Amazónica Brasileña en 1989, lo conté en mi relato “La Bebida del Poder”, que coloqué libre en internet  
https://retirocaminhosagrado.blogspot.com/.
Ellas me inspiraron muchos otros trabajos a lo largo de muchos años, entre ellos, las “Cartas-Guía para los Peregrinos del Camino Francés de las Estrellas”, cuyos textos complementan éstos, para el peregrino atento.

Finalmente, surgió de todas mis experiencias lo que estoy intentando que sea mi obra de madurez y mi legado, y le coloqué como tablero de juego El Camino de Santiago Portugués, porque enlaza las dos culturas más amadas por mí, las de ambas riberas del Río Miño, Lusa e Hispana, que se hacen universales en las orillas de los Océanos. 


En la época de globalización exploratoria en la que estamos inmersos en 2019, confío en que Luspania, o Latinia, o Confederación Ibérica o Latino-Americana -o cualquier otro nombre que acabe votándose por mayoría- se vaya convirtiendo, por la fuerza de lo más elevado del carácter ibero-americano, (seguramente mezclado con lo excelso de otras culturas universales por causa de la hispanización de Norteamérica), en uno de los bloques globales más prometedores de la Humanidad, e intento aportar a eso mi humilde granito de arena, con todo amor y esperanza. 

Creo que el mundo irá siendo mejor, cuanto más el individuo continúe desarrollando consciencia de que el mundo es su propio cuerpo mayor.



PENETRANDO EN EL LABERINTO.

Puedes observar que 56 de estas cartas se refieren a lugares geográficos, salvo las demás que restan, hasta completar las 110.

Las primeras, o MENORES, son las cartas-etapas de las cuatro opciones del Camino, de las cuales ya hablamos. Y las segundas, entre las que están los Perpetuos Esenciales y las 24 cartas MAYORES, son cartas-estados de consciencia (los estados que el autor recomienda observar y cultivar dentro de ti), a partir del momento en que pediste a tu Guía Interno escoger la tal carta, con el puro tacto y a ciegas. 



Los lugares geográficos por los cuales pasas o imaginas pasar, no son más que espejos de tu Caminada Interior por estados de consciencia. Eso es la única cosa que cuenta, por esa razón tú puedes hacer el Camino de las Estrellas virtual o mentalmente, sobre este camino o sobre cualquier otro.

El recorrido geográfico concreto no es determinante, por eso puedes escoger, de acuerdo a tus gustos, la ruta del interior, la tradicional, o aquella que va divisando el mar.  Las asociaciones y los municipios irán creando, espero, senderos y rutas más atractivas que las actualmente disponibles y multiplicarán las opciones.


Importa el Camino del Autoencuentro, no Santiago, que es sólo un punto marcado para finalizar la experiencia del caminar físico. No vendría mal si los peregrinos se preguntasen por qué será que el Camino de Santiago tiene precisamente como símbolo una concha, siendo Compostela una ciudad del interior, sin playas. 

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Ahora que nadie nos escucha, este viejo caminante te cuenta su opinión al oído, si quieres escucharla, amigo lector: Sospecho que no hay rutas o lugares más sagrados que otros

No los debe haber, porque toda la Tierra es Sagrada, si la contemplas a partir de una perspectiva sagrada, lo que quiere decir, a partir de un des-velamiento de  su realidad interna, para lo cual el marco ideal es la naturaleza más pura y recogida.

También toda la Tierra puede ser profana, si el observador está totalmente adormecido o insensible ante ella, o haciendo una caminada puramente turística, histórica o deportiva, entre ruído de multitudes, cultura de consumo e hipermercados espirituales.


Tanto en Portugal como en España o en internet, estos tres tipos específicos de caminantes encontrarán, al pié de los Caminos Oficiales, centenares de carteles y webs, llenos de indicaciones que corresponden a sus intereses.
 Dejo aquí algunos enlaces, para facilitar, sin tener que ocuparme de esa parte. 

https://www.gronze.com/camino-portugues

AHORA VAMOS A LO  IMPORTANTE:


-El Camino de Santiago tradicional, la peregrinación real, tiene un sentido cristiano o, por lo menos, como dice la Credencial del Peregrino, una actitud de búsqueda

Los creyentes sinceramente cristianos -nuestro mayor respeto para ellos- sólo tienen que seguir las prescripciones de su religión. Confiar en Dios... o en el Espíritu Santo, en su fiel Guía Interno, o en los santos, en su Santiago Interno... ser fraternos, rezar y visitar iglesias, asistir a misas, confesar y comulgar. Mejor, evitar llegar a Compostela durante el masificado mes de Agosto.

Quién busca, halla. Peregrinar hasta un lugar distante con la actitud abierta a los cambios y buscando elevación espiritual, es fácil de comprender que amplía la mente. 


A pesar de que peregrinar para buscar méritos y milagros, rezando sobre una tumba donde supuestamente se guardan los restos de un santo, parezca una curiosa forma de materialismo espiritual. 

Ya que, según una comprensión inteligente de la religión cristiana, el espíritu del santo (de un ser humano que se hizo puro espíritu), debería estar en el Cielo, y ya no más conectado a los huesos o cenizas de los huesos que abandonó hace ochocientos, mil o casi dos mil años.


En una mentalidad verdaderamente espiritual, el espíritu inmortal y eterno del santo podría ser invocado mentalmente o de palabra en cualquier momento y lugar, sin necesidad alguna de acercarse físicamente a sus pobres restos físicos, más o menos corruptos.

Sin embargo, parece que, durante toda la Edad Media, la Iglesia Católica utilizó 
muy rentablemente este tipo de supersticiones. Dicen varios historiadores que Diego Gelmírez, primer arzobispo de Santiago, demasiado ambicioso para contentarse con que los peregrinos vinieran en multitudes a la catedral que construyó para venerar las reliquias de un supuesto apóstol de Cristo, cometió el abuso de retirar de la catedral de Braga, en Portugal, las reliquias de otros dos supuestos santos de menor jerarquía, pero que también atraían devotos, y se las llevó para la floreciente Compostela.

Los creyentes necesitan tan sólo de creer, no en los astutos arzobispos como Gelmírez (por otra parte un brillante político promotor del Camino que construyó las Españas), pero sí en Dios (en nuestra esencia origina)l, y en los espíritus de los santos (o espíritus humanos unificados con Dios), que se dice que dan ayuda a sus hermanos que la piden y a merecen. 


Si eso faltase, pueden confiar, al menos, en la egrégora de la fe creada y mantenida durante siglos por el subsconsciente colectivo ,el influyente programa básico de nuestra mente.

 Los creyentes necesitan tan sólo de creer, pedir y ser buena gente (es decir, haber cultivado activamente una mentalidad positiva), a fin de merecer.




EL ARTE DE ESTAS CARTAS puede servir, especialmente, para aquellas personas (no importa si creyentes o no creyentes), que caminan con una actitud de búsqueda interna, o de evolución de la propia mentalidad, con el objetivo de salir del personaje que normalmente representamos, a fin de que  cada uno pueda encontrarse consigo mismo.

Lo cual tendrá como resultado, si se hiciese el Camino con el sentir adecuado, el reencuentro con el Todo que somos. 
...Algo mucho más sencillo y natural de lo que imaginan los que leyeron sensacionalistas relatos místicos sobre iluminación. 

Porque todos los mundos que pueden interesar al ser humano, se encuentran en su propio mundo.


Para quien aún no despertó para el des-velar, o para el sentir su Ser Real, todas las partes del mundo de ilusión que contempla son ilusorias, porque ilusoria continúa siendo su percepción de ellas (o sea, por ser contempladas a partir del ego personal y de la mátrix conceptual de los egos colectivos imperantes).


Reconocer el ego ilusorio y sus falsos sentidos de la vida es el objetivo de toda la Primera Parte de la Caminada, cualquiera que sea tu punto de partida. 

En la Segunda Parte ya intentaremos hacer alguna cosa con el ego y con su programa tergiversador de la Realidad, los cuales aprendimos a reconocer durante la Primera. 

En la Tercera Parte nos centraremos cada vez más profundamente en atender, más allá del blabláblá del ego, a lo que nuestro yo profundo tenga para comunicarnos.

Porque la información que está de acuerdo con aquello que es la esencia de nuestro Ser Original, se extiende por sí misma a dondequiera que haya personas y grupos dispuestos a abrirse a la percepción de esa realidad. 

Ella resuena con ellos desde su genética, porque es lo más auténtico que los seres humanos llevamos dentro, a pesar de los personajes que representamos, de los adoctrinamientos de las escuelas, de los medios y de los políticos del sistema.

LOS CAMINOS DE PEREGRINACIÓN Y CUALQUIER TIPO DE MEDITACIÓN Y REFLEXIÓN SINCERA, SON EFICACES HERRAMIENTAS PARA ESA NECESARIA Y OMNIABARCANTE TOMA DE CONSCIENCIA, LA CUAL DESCUBRIRÁ TODO LO NECESARIO PARA FACILITAR SUS SIGUIENTES REALIZACIONES.





Buen Camino, Caminante, y Atención Plena a aquello en lo que vas pensando. 





COMO USAR LAS CARTAS

Antes de iniciar el Camino y escoger una de las variantes posibles, pido la ayuda de mi Guía Interno, mi Ser Esencial o como tú quieras llamar a tu centro de consciencia. Él es real aunque misterioso, está claro, porque todo lo demás que percibes en tu mente, sabes de sobra que es oscuro, superficial o inconsistente. 

Puedes confiar en él porque él es tu mejor y único tú, y no tus muchas máscaras. Haz esta conexión bien hecha.
Y manténla.


Me pongo, pues, en el centro de mi ser, yo sé cómo. Todo el mundo sabe desde que nació, incluso si no se atreve a reconocerlo ante otros.

Barajo, extiendo las cartas sobre una mesa o sobre una ropa colocada en el suelo. Cierro los ojos y paso las manos sobre ellas. 

Por el tacto de los dedos, dejo que mi ser escoja una, miro las imágenes, leo el título, y permito que la intuición -mi conexión con mi Fuente de Vida- me diga algo. 

Tomo nota y agradezco, sin necesidad ninguna de rituales dirigidos a lo único que he sido y soy desde siempre.

Ahora observo la misma carta del lado contrario, busco una segunda intuición que complementará el mensaje de la primera. 

Conecto las dos, tomo nota y agradezco a mi yo que sabe, sin sentirlo, ni por un instante, como algo separado de mí. 

Usa tu razón ahora. Reflexiono. Lo más importante de la consulta es lo que llega hasta mi racional sin incertezas, en esta reflexión.  


NUESTRO CAMINAR POR LA VIDA HACIA EL AUTOENCUENTRO NO ES LINEAL. Nadie, sino tú mismo, puede marcarte la ruta a escoger, sólo es posible describir perspectivas de caminantes anteriores o disposiciones a 
conveniencia de los gobiernos locales... Indicaciones, subjetividad, sugerencias comerciales y normas profanas. 

LA ÚNICA NORMA SAGRADA ES RESPETAR LOS CAMINOS, QUE SON DE TODOS, Y LA LIBERTAD DE BÚSQUEDA, CONEXIÓN A SU MANERA, ELECCIÓN Y AUTOENCUENTRO DE LOS OTROS CAMINANTES.

En cada encrucijada que siento como importante, o en cada posibilidad de salir del camino para vivenciar cualquier oportunidad que surgió, o cualquier hecho significativo que aconteció, yo puedo volver a escoger una carta. 

Y reflexionar, sin dejar margen a miedos o supersticiones, sobre ese espejo de este momento, y tomar una decisión desde mi esencia y mi sensatez humana. 

Sólo tras reflexionar lo suficiente, y nunca antes, es que me conviene ir a consultar el Libro del Peregrino. Es el momento para estudiar los textos correspondientes a los números de las cartas, por verso y reverso, que saqué antes, lo es para recibir nuevas intuiciones al observar los cuadros que fueron pintados pensando en esas cartas, lo es para conectarlo todo -mi ser sabe cómo- y para continuar reflexionando.

Son exclusivamente tus intuiciones, consideradas con mayor o menor inteligencia por tus reflexiones, las que decidirán con la emoción o la razón (tal como siempre decidimos), tu camino y tus acciones. 

De mis reflexiones tiene que salir una decisión que no repugne a la razón ni a mi ética, así como un propósito a ser seguido y cultivado por lo menos durante una semana. Decide, realiza. 

Reflexión sin decisión ni realización es como flor sin fruto. Flor linda, pero estéril, que pronto marchitará. Fuegos artificiales.




 Al final del día o en su inicio, puedo meditar sobre una de las cartas, escogida al azar, sin mirar. O puedo buscar, con los ojos abiertos, aquella que corresponde a cada estación que voy recorriendo. 

Puedo reflexionar sobre las preguntas que les hago a una o a varias cartas, puedo crear mis propias jugadas para consultarlas. Pero, ojo, ni estas cartas ni ningunas otras pueden adivinar nada. 

NO PUEDEN, sencillamente porque el futuro no está predeterminado. Tú cambias tu rumbo y tu futuro cada vez que decides cambiar tus planes y orientaciones. Tus decisiones fijan y materializan tus ensueños.

No hay nada en estas cartas, ni de esoterismo, ni de misticismo, ni de Física Cuántica, ni de creencia alguna. aunque no pueden ser ajenas a lo ya asimilado o aún no asimilado del autor.

No necesita hacer cursos de Cábala tu ser para recordar que él es la semilla de la Creación entera y de todas sus potencialidades. 

No son estas cartas un Tarot, aunque se le asemejen, porque somos libres de jugar con el Tarot o con cualquier otra cosa procedente de cualquier cultura.

Ya que el hecho de reconocerte como ser humano universal, si  has hecho evolucionar  a tu mentalidad por encima de fanatismos y si cultivas, conoces, aprecias y usas la cultura humana ecléctica, abierta, y la haces tuya, es una de las sub-identidades que puedes, legítimamente, reivindicar como pertenencia.

Reconocerse como un humano universal, tan abierto a todo como prudente y discreto frente a supuestas verdades incuestionables, es una sub-identidad o ropaje mental de tu Ser más amplio que el que supone identificarse únicamente con un concreto local o etnia, contexto cultural, religión o ideología.

Tu ser es dueño de todas las sub-identidades, todas son respetables y compatibles en algunos aspectos y ninguna de esas facetas o caras básicas es capaz de sintetizar la esencia de su complejidad, salvo cuando ascienden al ápice de la pirámide y confluyen en su más elevado nivel de consciencia.

Nadie exterior a ti debe interpretar las cartas (si lo hiciese, su interpretación sería tan sólo una opinión que, como mucho, podría servirle a él mismo). Nadie puede, tampoco, prever, anticipar o predecir lo que acontecerá en tu guión de vida, antes de que tú mismo lo disueñes, lo diseñes y lo decidas constructivamente.


LOS SEPTENARIOS

El Laberinto simboliza el camino evolutivo de nuestra mentalidad a lo largo de la Vida, y haremos nuestro reciclaje y síntesis de ella recorriendo, conscienciando y limpiando, sus ciclos de 7 años, o septenarios...

...Sin olvidar el período prenatal de gestación de nuestra manifestación en este mundo, por parte de nuestro linaje y de nuestros padres. 

Ni estos septenarios de preparación ni los de nuestra realización (desde que comenzamos a aprender a  conciliar y convertir en poderes complementarios nuestras fuerzas aparentemente opuestas), se contabilizan dentro del tiempo y plano físico de nuestro cuerpo.

El peregrino que medita sobre su transformación apoyándose en estas cartas, irá comprendiendo ésto, sobre todo, desde su entrada en Galicia.

Estas cartas son sólo un artificio para ayudar a intuir a reflexionar, a refinar nuestra sensibilidad, a clarificar nuestra psique y a desarrollar autoconsciencia a través de sus imágenes y textos.

Su propia busca de lo más auténtico, profundo y atemporal de sí mismo, motivó al autor de este trabajo a imaginar formas plásticas y escritas con las que describir los sucesivos descubrimientos de su proceso a lo largo de la vida. Manuel Castelin lo dedica a todos los compañeros y compañeras que también sientan la vida como el arte y la aventura del autoencuentro.



Dos o tres nuevos paradigmas de civilización mundial, basados en la fraternidad y en la confianza en que para nada necesitamos de revoluciones violentas ni de ingeniería social dirigida y manipulada, están desarrollándose ahora mismo como potencialidades, a partir de la comprensión de que todos los seres de este planeta tenemos la misma esencia (a pesar de lo excluyente de nuestros egos) y, por tanto, podremos entendernos en el nivel más elevado de nuestras conciencias.

Este desafío es lo que correspondería  a este tiempo en el cual escribo (a pesar del panorama caníbal que ciertos intereses divisionistas quieren imponernos en las mentes), lo cual es muy poco, comparado con las evoluciones de nuestro planeta-cuna, que ya se están gestando para el futuro de nuestros hijos y nietos.


Nuestra conciencia debe encontrar y encontrará vehículos para extenderse por todos los ámbitos que ella es capaz de imaginar, pues está destinada a sintetizar diferencias de forma armónica (EN LUGAR DE ENFRENTARLAS) y a cocrear sobre ellas. 


Ésto es una pura cuestión de entrenamiento, métodos y tiempo. Nuestro camino como especie es el Camino de las Estrellas.


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